Asma

¿Qué es el Asma?

Asma es una enfermedad crónica de los pulmones que dificulta la respiración. Causa síntomas como falta de aire, sibilancias (silbido de los pulmones), tos y sensación de compresión del tórax. Algunas personas pueden presentar todos los síntomas, y otras puede solo presentarse tos. El asma varía también de intensidad. El asmático ligero, puede experimentar solamente síntomas poco más que molestos. El asmático moderado, puede tener síntomas que afecten sus actividades diarias, y el asmático severo, puede presentar síntomas que comprometan su vida seriamente. Además, un asmático ligero, puede progresar y convertirse en un asmático moderado o severo. De igual forma, con el tratamiento adecuado, un asmático severo puede convertirse en un asmático moderado o ligero.

El asma se caracteriza por inflamación crónica de los bronquios. Los bronquios son los tubos por los cuales pasa el aire que respiramos. En el interior de estos tubos se acumula moco como resultado del proceso inflamatorio, obstruyéndolos, dificultando el paso del aire. Todos estos cambios dificultan el movimiento de aire hacia los pulmones empeorando todos los síntomas mencionados anteriormente.

Los investigadores han efectuado biopsias de tejidos de los tubos bronquiales de asmáticos y los han analizado bajo el microscopio para encontrar la causa. Han determinado que las células se encuentran dañadas con sus paredes celulares engrosadas debido a que los pequeños vasos sanguíneos también dañados, liberan células blancas que a su vez liberan substancias tóxicas. Esta situación, causa un aumento y sobrecrecimiento de las células secretoras de moco, y además producen inflamación en el tejido pulmonar, entre otros hallazgos. La inflamación y el aumento de moco juegan un papel muy importante en esta enfermedad, por lo tanto, se cree que evitar o disminuir la inflamación es fundamental para prevenir el asma. Se piensa que existen varios factores capaces de desencadenar el proceso inflamatorio pulmonar, y que estos factores son diferentes en cada individuo. En algunas personas la principal razón resulta ser el contacto con alergenos inhalados, en otras, la causa puede ser daños virales, en otras, la causa es desconocida.

Esta inflamación trae como consecuencia un aumento en la sensibilidad de los músculos que rodean los bronquios. Poniéndolo de otra forma, la inflamación conlleva a una hiperexcitabilidad o hiperreactividad de las vías respiratorias ante diversos estímulos. Como consecuencia, si un paciente asmático se expone a un irritante (aire frío, humo de cigarrillo, ejercicio o alergenos) el aumento de sensibilidad de los músculos hace que se contraigan de manera exagerada y cierran o disminuyen el diámetro de las vías aéreas; dificultando la respiración. Esto trae como resultado los síntomas típicos de un paciente asmático.

En resumen, el asma es una enfermedad crónica inflamatoria de las vías aéreas que conlleva a una disminución del flujo de aire hacia los pulmones. En algunos casos, ésto ocurre como resultado del contacto con sustancias conocidas, tales como (alergenos, inhalantes químicos ocupacionales); en otros casos ésto ocurre por factores desconocidos. Aunque se han reportado casos de asmáticos jóvenes que se curan espontáneamente, en la actualidad, no se ha encontrado la cura definitiva para el asma. Sin embargo, la gran mayoría de pacientes que sufren de esta enfermedad, pueden controlarse muy bien y disfrutar de una vida normal con tratamiento adecuado que minimice los efectos secundarios.